Hoy voy a hablaros de Esma, una empresa de confianza con la que he superado el miedo tras una situación desagradable que me ocurrió en la puerta de mi casa cuando volvía de trabajar. Yo estoy dentro de un periódico, en el equipo de deportes, y como la mayoría de los partidos son por la tarde-noche, siempre acabo volviendo a las tantas a casa, después de que estos terminen y yo haga mi trabajo. Vivo en una urbanización a las afueras de Madrid, pero lo cierto es que desde hace unos años no tenemos ningún tipo de personal de seguridad, ya que nos encarecía mucho la cuota que pagábamos de comunidad de vecinos. Es por esto que cuando llegaba a casa, para poder guardar el coche por la noche, debía bajarme del mismo e ir a abrir la puerta.
Una de esas noches que llegaba más tarde de lo normal me encontré con varios desconocidos rondando por el lugar. Imagino que sin querer había sorprendido a algunos atracadores o amigos de lo ajeno que estaban controlando en qué casa podían robar sin ser vistos y no contaban con que una vecina llegase más allá de la medianoche del trabajo. Nos cruzamos las miradas y los todos nos dimos cuenta de que éramos conscientes de la presencia de los otros. Yo me asusté porque no era la primera vez que salía de trabajar a esas horas y nunca antes había visto a nadie por allí tan tarde. De esta forma, por precaución, telefoneé a mi marido para que estuviese pendiente de mí, ya que él estaba dentro de la casa.
Y menos mal que le desperté. En el momento en el que me bajé del coche para abrir la cancela se acercaron a mí bastante mal encarados y metiendo las manos en el bolsillo, supongo que en busca de algún tipo de arma, una navaja o algo peor. Entonces mi marido ya había bajado con el teléfono en mano para llamar a la Policía en caso de ser necesario y ellos se dispersaron para evitar ser descubiertos o detenidos.
Aunque al final no ocurrió nada que tengamos que lamentar, desde ese día cogí mucho miedo a tener que salir del coche para abrir la puerta. Tenía la impresión de que habría alguien escondido por algún lado con la intención de hacerme daño, bien detrás de un seto, de mi propio coche fuera del ángulo de los retrovisores… No sé, la mente es muy traicionera a veces en este sentido y nos pone en situaciones complejas.
Fue entonces cuando decidimos poner una puerta automática en casa para no tener que bajarnos del coche, no por comodidad, sino para no salir y encontrarnos ningún peligro. No sabría explicar por qué, pero quedarme dentro del coche mientras entro en casa con los pestillos de las puertas bajados me da bastante más seguridad y me hace vivir más tranquila.
En Esma nos ofrecieron una cancela de calidad, bastante fuerte, y además con la posibilidad de poner ese cierre y apertura automáticos gracias al uso de un mando a distancia. Lo hicieron rápidamente y además estamos muy contentos con el resultado. Llevamos ya un par de años usándola y nunca se ha estropeado para nada ni funcionado con errores. Es más, como se trata de una puerta corredera, hemos ganado incluso espacio dentro de nuestra pequeña parcela, ya que antes debíamos abrir las hojas de la puerta hacia el interior. Estamos encantados con este pequeño cambio que hemos hecho y os recomendamos tirar de una empresa española y de confianza como es Esma.