Hay muchas cosas que merecen nuestra atención en nuestra casa, ya que, si no le damos la importancia que se merece, podemos acabar sufriendo las consecuencias en más de una situación. Sin duda alguna, una de ellas es el certificado energético de nuestro hogar, el cual damos por hecho que está correcto y que funciona cómo debe. Sin embargo, no tener actualizado dicho certificado o no tenerlo correctamente instalado puede ser muy peligroso para nuestra estabilidad y para nuestra propia salud.
¿Qué es exactamente el certificado energético?
Un certificado energético, también conocido como certificado de eficiencia energética, es un documento oficial que evalúa y califica la eficiencia energética de un edificio o vivienda. Su objetivo es informarnos sobre el consumo energético de nuestro hogar y su impacto ambiental, proporcionando una etiqueta energética similar a la que se encuentra en electrodomésticos, para que los propietarios o compradores puedan conocer y comparar la eficiencia energética de diferentes edificios.
Su funcionamiento se basa en un análisis de las características constructivas del edificio, como su orientación, aislamiento, sistemas de climatización, iluminación, etc.
También tiene en cuenta las instalaciones de energías renovables y el uso de energías limpias. A partir de estos datos, se le asigna una calificación energética en forma de letras (de la A a la G), donde la letra A indica una mayor eficiencia energética y la G representa una menor eficiencia.
Esto es obligatorio en muchos países, y suele ser requerido al alquilar, vender o construir una propiedad. Además de la calificación energética, el certificado también incluye recomendaciones para mejorar la eficiencia energética del edificio, lo que puede contribuir a reducir los costos de energía y las emisiones de carbono.
¿Por qué es tan importante?
No es extraño decir, con los tiempos que corren, debido, no solo al cambio climático, sino también a la crisis económica y al preocupante aumento de la temperatura, que este asunto cobra cada vez más importancia.
Conseguir la mayor eficiencia energética en nuestro hogar nos ayudará a ahorrar muchos problemas a la larga, no solo a nosotros o nuestros inquilinos, sino a todo el mundo en general.
Una vivienda ineficientemente energética acaba consumiendo una cantidad significativa de energía para satisfacer sus necesidades de climatización, iluminación y agua caliente, entre otros aspectos, sin aprovechar de manera adecuada los recursos disponibles dando como resultado un gasto de energía demasiado alto.
Factores que desencadenan un certificado energético deficiente.
Existen una serie de características que presentan los hogares con un certificado energético deficiente, entre las que encontramos:
- Aislamiento deficiente.
La falta de aislamiento térmico en techos, paredes y ventanas permite la pérdida de calor en invierno y la entrada de calor en verano, lo que requiere un mayor consumo de energía para mantener una temperatura confortable.
Si tu hogar no guarda la temperatura debidamente, se debe a este problema.
- Sistemas de climatización obsoletos.
El uso de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado antiguos y poco eficientes puede resultar en un consumo excesivo de energía. Estos sistemas pueden ser ineficientes en términos de rendimiento y control de temperatura.
- Iluminación ineficiente.
El uso de bombillas incandescentes en lugar de bombillas LED, que consumen mucha más energía y tienen una vida útil más corta, contribuye a un consumo energético innecesario.
- Uso de electrodomésticos ineficientes.
Electrodomésticos como neveras, lavadoras, secadoras y lavavajillas antiguos o de baja eficiencia energética pueden consumir más energía de la necesaria.
- Falta de energías renovables.
La ausencia de sistemas de energía renovables, como paneles solares o sistemas de energía eólica, impide aprovechar fuentes de energía limpia y renovable, lo que podría reducir el consumo de energía convencional.
¿Qué ocurre si mi hogar presenta esas características?
Una vivienda ineficientemente energética no solo tiene un mayor impacto ambiental debido al mayor consumo de energía y emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también acaba ocasionando más gasto de energía para los propietarios de la casa, los cuales se verán reflejados en la factura.
Por tanto, es recomendable tomar medidas para mejorar la eficiencia energética de una vivienda, como el aislamiento adecuado, la instalación de sistemas eficientes de climatización, el uso de iluminación LED y la adopción de energías renovables.
Estas medidas no solo benefician al medio ambiente, sino que también nos ayuda a ahorrar en la factura de la luz cada mes, por lo que no es extraño el hecho de que cada vez son más las personas que buscan viviendas que tengan el certificado energético con el mejor indicador posible.
¿Cómo puedo saber cuál es el certificado energético de mi hogar?
Para obtener un certificado energético, nuestra casa debe contar con ciertos elementos e información que nos permita evaluar su eficiencia energética. Entre ellos, necesitamos saber:
- Superficie y distribución.
Es necesario conocer la superficie total de la vivienda, así como la distribución de los espacios (número de habitaciones, salas, baños) ya que esto afecta el consumo energético.
- Orientación y localización.
La orientación de la vivienda, así como su ubicación geográfica, son factores importantes a considerar. Una orientación favorable puede permitir un mejor aprovechamiento de la luz solar y una mayor eficiencia energética
- Características constructivas.
Necesitamos la información sobre los materiales de construcción utilizados en nuestra casa, como el tipo de aislamiento térmico en paredes, techo y suelos, así como el tipo de ventanas y puertas, ya que estos elementos influyen en la eficiencia energética.
- Sistemas de climatización y agua caliente.
Esto incluye el tipo de sistema de calefacción, refrigeración y producción de agua caliente (caldera, radiadores, bomba de calor) así como su eficiencia energética y combustible utilizado.
- Iluminación.
Para saberlo, necesitaremos información sobre el tipo de iluminación utilizado en la vivienda, ya sea bombillas incandescentes, fluorescentes compactas o LED, y su eficiencia energética.
- Energías renovables.
Si la vivienda cuenta con sistemas de energías renovables, como paneles solares fotovoltaicos o térmicos, se debe indicar su presencia y capacidad de generación energética.
- Consumo energético.
Para ello, debemos recoger la información sobre el consumo energético real de la vivienda en términos de electricidad, gas u otros combustibles utilizados, si está disponible.
Toda esta información debe ser recopilada y evaluada por un técnico competente en certificación energética para determinar la calificación energética de la vivienda, que se representará mediante una etiqueta energética con letras de la A, a la G, siendo la A la más eficiente y la G la menos eficiente.
Para ello, puedes contactar con empresas y asociaciones profesionales del sector las cuales te ayudarán a encontrar un técnico cualificado que te ayudará a realizar el certificado energético tal yy entre ellas nos han recomendado a Aroldanarquitectura que son expertos en reforma y sus técnicos realizan dichos informes. .
