El aluminio es un metal muy abundante en la Tierra, el tercero más común. Esta abundancia, unida a la versatilidad y la posibilidad de reciclarlo íntegramente hacen que este metal no ferromagnético sea utilizado ampliamente en los más diversos sectores de la economía.
En la Península y Canarias la tasa de reciclado de latas de aluminio se encuentra aproximadamente en el 57% de los productos. En el conjunto de Europa, los porcentajes de reciclado de todos los envases es de un 50%. El aumento de estas tasas de reciclado supondría un mayor beneficio para el medio ambiente.
Ventajas del aluminio
Es un material totalmente reciclable, es decir, los ciclos de uso y reutilización son infinitos. Con cada proceso de reciclado no pierde sus propiedades y las áreas de aplicación del material son muy amplias, desde ventanas para casas hasta envases de bebidas, pasando por el sector industrial, los coches o las tecnologías de comunicación.
Sector de la automoción
Las mejoras que aporta en este sector están relacionadas con el peso de los materiales; con el aluminio, el peso total del vehículo se reduce considerablemente. Esto se traduce en un menor gasto de combustible puesto que el motor tiene que mover menos kilos. Además, gracias a la mayor ligereza, el vehículo emite menos gases a la atmósfera. Las piezas que se construyen son de muchas clases: para el motor, pistones o cajas de transmisión, llantas para las ruedas, piezas de la carrocería o radiadores. Estas piezas de aluminio se fabrican para coches, motos, trenes o aviones.
En la electricidad y comunicaciones
El uso del cobre en la electricidad fue muy extendido durante la década de los años cincuenta y hoy todavía está presente en muchas instalaciones eléctricas. Sin embargo, el cobre ha ido sustituyéndose por el aluminio, que es un metal que conduce mejor la electricidad y es más barato.
Edificios y construcción
Es un material ampliamente utilizado en la construcción. Normalmente se utilizada para hacer ventanas, puertas, para partes estructurales y ornamentales de edificios o para estructuras más complejas como cúpulas o techos. Las puertas y ventanas de aluminio son una buena alternativa para aislar y mantener la temperatura de una casa.
Uso alimentario
El aluminio es higiénico, su superficie es lisa y fácil de limpiar y no se impregna de olores. Por ello es un metal muy utilizado en el sector de la alimentación. Es muy común usarlo para fabricar latas porque son muy difíciles de romper, impiden la entrada de luz o aire, se enfrían muy rápidamente y son muy ligeras.
También se utiliza para fabricar papel de envolver, tetra bricks, láminas para cerrar los yogures, en los medicamentos y en muchos casos más.
En resumen, el uso de este material, que además es muy común en la superficie terrestre, es beneficioso por la facilidad que supone reciclarlo y por la gran versatilidad que permite su aplicación a los más diversos ámbitos de actividad humana. Además, tiene una vida útil elevada, no se corroe, es higiénico, resistente a los rayos ultravioleta y soporta cambios extremos de temperatura.