Posibles problemas legales en la compra de una casa

La compra de una vivienda es algo que tiene que estar más que pensado. No entiendo cómo hay gente que se mete sin haber hecho ni una solo cuenta. Recuerdo que cuando yo me compré la mía tenía tres excell con posibles escenarios. El mejor de los casos era con trabajo tanto mi pareja como yo, el segundo con trabajo uno de nosotros, y el peor si nos quedáramos sin trabajo. De acuerdo a estos parámetros comencé mi búsqueda de un hogar.

A todos nos da mucha pena cuando vemos a familias que les echan de sus casas por no haber pagado, pero es cierto que detrás de cada familia hay una historia. Está claro que yo me podía haber comprado un chalet de 250.000 euros, ¡como paga el banco! Es el comentario de muchas personas, pues no, esto no es así. Por eso, comprar una vivienda es una decisión muy meditada y, sobre todo, tienes que tener en cuenta algunos aspectos legales para que luego no te den una sorpresa. Vamos a repasar, de la mano de los asesores Martin Laucirica, los principales problemas que te puedes encontrar en este camino lleno de piedras.

La primera recomendación es que no dudes en hacer las visitas que quieras. Comprar una casa no es comprar un jersey que puedes descambiar o que puedes dejarlo en tu armario si de repente no te gusta. Esto se podría decir que es para toda la vida (o casi), por lo tanto no dudes en hacer las visitas que quieras. Y cuando estés allí, mirar y preguntar todo, tanto si es un particular como una empresa que ha sacado esa promoción a la venta. Que nada se quede en el tintero.

Registro de la Propiedad

El Registro de la Propiedad es un organismo estatal y los Registradores son funcionarios que le proporcionan información verbal sin cargo y que tienen el poder de emitir certificados sobre la posición legal de la propiedad. A ellos tenemos que acudir para ver que la casa tiene todo en orden. La nota simple es un documento que incluye una breve descripción de la propiedad, su ubicación, superficie, zonas comunes incluidas en la superficie, el sistema administrativo que puede afectarlo (por ejemplo, si se trata de viviendas subsidiadas); cualquier hipoteca existente en la propiedad, cuando vencen y capital, intereses y costos. Tenemos que conocer todos los datos sobre la vivienda.

Consultar si tiene cargas

Como nos indican desde Martín Laucirica un aspecto muy importante es saber, como todo en la vida, si lo que compramos viene con deudas. No es la primera vez que alguien compra una casa y luego se entera de que está llena de deudas por todos los lados. Para ello lo que tenemos que hacer es estudiar los cargos hipotecarios existentes. Para ello tienes que pedirle    al vendedor un certificado bancario con la cantidad pendiente de pago. También tendrás que negociar una mejor tasa de interés con el banco. Y que sepa que no estás obligado a asumir el préstamo hipotecario contratado por el proveedor en las mismas condiciones; más bien, puede exigir su cancelación u obtener un nuevo préstamo con otra institución. Te tienes que informar si la propiedad que vas a comprar tiene una hipoteca. Si la tuviera no te tienes que preocupar porque no supone un gasto para ti.

Pagar los impuestos

Ojalá fuera tan fácil como sellar el pacto con el comprador y ya poder disfrutar de tu vivienda. Sin embargo, esto no es así. Hay que pagar unos cuantos impuestos. En este país, por desgracia, comprar y vender supone pasar por un montón de impuestos. Si comprar una propiedad nueva, debes pagar el IVA al vendedor. Si por el contrario, compras una propiedad usada, lo que debes pagar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales de a través de uno de los bancos reconocidos por el Gobierno. Por último, si compras a través de una hipoteca debe pagar el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados a una cuenta de la Autoridad Tributaria a través de los bancos colaboradores. Así pues, cuando quieras comprar una vivienda tienes que pensar que además del precio de la casa, luego tendrás que tener un plus extra para hacer frente a los muchos impuestos que existen.

Por cierto, una vez que la venta se ha llevado a cabo y los impuestos han sido pagados, vaya al Registro de la Propiedad correspondiente a la ubicación de la vivienda para registrarla a su nombre.

 

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