Hay dos momentos al año donde las peticiones de reformas en ventanas suben exponencialmente. Como lo sabemos, nosotros siempre estamos preparados pero hay algunos principiantes a los que siempre pillan desprevenidos. Lo que ocurre es lo siguiente: llega verano, hace mucho calor y tienen que poner el aire acondicionado pero el recibo de la luz sube, hay que ahorrar energía ¿Cambiamos las ventanas? Y exactamente pasa lo mismo en invierno, con el frío.
El motivo es bien sencillo, instalar unas ventanas aislantes ayudan a mantener la temperatura en el hogar y, por tanto, el calor en invierno y el fresco en verano. Al final la inversión es un ahorro y por eso los puntos clave suelen ser entre mayo y junio, a veces sea alarga hasta julio, y en noviembre, principalmente.
Como profesionales del sector siempre confío en Ventabria en cuestión de ventanas. Es un fabricante que tiene muy buenos productos de calidad a precios bastante competitivos así que, aunque tengo otras marcas en la recamara por si algún día pasa algo, suelo recurrir a ellos a no ser que el cliente me diga lo contrario.
Dentro de su gama de productos destacan sus ventanas de PVC. He instalado y reparado muchas, sé de lo que hablo, y hay ventanas y “ventanas” y os puedo asegurar que Ventabria sabe lo que hace. Aunque lo mismo dentro de poco tenemos que empezar a instalarlas de otros materiales porque he leído que han inventado unas ventanas para aumentar el ahorro energético de las viviendas, aunque aún no han salido al mercado. Por lo visto, unos investigadores de la Universidad de Sevilla, han determinado la forma, el tamaño y la posición en la que se deben instalar las ventanas para aprovechar al máximo la luz natural en función de la orientación de la apertura, el color de las superficies y las condiciones climáticas.
He leído que las ventanas horizontales son más recomendables porque ayudan a disminuir la fatiga visual y aumentar el confort lumínico dentro de la vivienda y os puedo asegurar que esto es algo que desconocía totalmente. También incluye el color de la pared e incluso de los muebles así que, según el artículo, de lo que se trata es de realizar un estudio del espacio, conociendo los pros y los contras de cada elemento, para luego poder recomendar la instalación de una venta u otra. Vamos, que al final me veo haciendo auditorias de viviendas antes de ponerme a trabajar… cada día me complican más las cosas. Por ahora seguiré con los productos de siempre y si está investigación acaba llegando a buen término pues imagino que tendré que reciclarme un poquito, ¿o no?