La madera es un material natural que siempre ha estado relacionado con la navegación y hay una gran variedad de maderas que son idóneas para la fabricación de barcos. Deben ser ligeras, flexibles, resistentes y capaces de soportar los ambientes húmedos. La madera, hasta mediados del siglo XIX, fue el único material utilizado para construir barcos y se usaba tanto en la elaboración del casco como la estructura. La madera es idónea para construir barcos, ya que se adapta muy bien a cualquier modificación que queramos ejercer sobre ella, tanto trabajándola como pintándola.
Existen maderas que por sus propiedades son mejores para resistir la atmósfera exterior, mientras que otras son más sensibles también pueden resistir esas condiciones si se aplica un adecuado tratamiento. El diario de Ibiza informa que «la renovabilidad de la madera, su bajo impacto ambiental y su versatilidad la convierten en un componente fundamental de la transición hacia una industria de la construcción más sostenible».
Los barcos de madera pueden estar en contacto constante con el agua y con el fuerte impacto del oleaje o la lluvia. Estos barcos están compuestos por una pieza alargada: la quilla, que está constituida por grandes vigas de madera, unidas por pernos y pasadores. El forro exterior está compuesto de tablas de madera, cuyas juntas se tapan con algodón. Entre las maderas que se utilizan para forros y cubiertas de buques destacan la madera de pino, madera de olmo y madera de roble.
En el caso de las cuadernas de madera laterales se fabrican curvadas al vapor o labradas con reviro. Casi todas las piezas en un barco de madera soportan esfuerzos de torsión y esto se consigue reblandeciendo las piezas con vapor o fuego. Es importante que la madera sea flexible y resistente, por lo que podemos optar por el haya y el fresno. Estas maderas tienen una superficie sin nudos para poder cortarla sin problemas.
Se recomienda que la madera sea lo más ligera posible para que facilite la flotabilidad del barco y no afecte a la resistencia mecánica. La madera de pino rojo es perfecta para la fabricación de mástiles. Aunque la madera que quede sin sumergir, se mojará por los golpes de mar y se secará con el viento y el sol. La madera de iroko es la más idónea porque resiste a la humedad.
Es muy importante utilizar maderas resistentes a la pudrición o utilizar productos químicos como el pentacloraenol. Es fundamental mantener una limpieza frecuente porque el agua de la lluvia se estanca y produce daños en las capas de protección de la madera. Debemos evitar la falta de ventilación y las fundas o lonas con la que cubramos los barcos de madera deben estar hechas de materiales transpirables. La ventilación es esencial para evitar que el barco huela mal y se vuelva húmedo, por lo que las embarcaciones necesitan un buen flujo de aire que ventile las zonas de alojamiento y los espacios de estiba.
Los profesionales de Astilleros Mediterráneo, especialistas en la construcción y restauración de embarcaciones clásicas utilizando técnicas de madera moldeada, nos explican las características de la madera que se utiliza en el interior y exterior del barco:
-Madera interior del barco: las maderas que se utilizan para barcos destacan por la flexibilidad, ligereza, estabilidad y durabilidad. Entre los tipos de madera más utilizados para forros y cubiertas de buques, destacan el pino, el roble, el olmo, el cedro y la caoba.
–Madera para exteriores de barcos: en el exterior de las embarcaciones, una de las maderas más usuales es la teca, ya que destaca por su flexibilidad y enorme resistencia a los impactos.
Consejos para mantener los barcos de madera
Para mantener los barcos de madera, podemos usar un barniz sintético, de larga duración y con filtro solar, que aporte una protección frente a los rayos ultravioletas. Es importante aplicarlo uniformemente sobre la superficie de madera y dejarlo secar alrededor de unas 5 horas. Si hay tablones de madera deteriorados, rotos o agujereados, debemos sustituirlos para evitar que el agua del mar se filtre debajo de la cubierta.
Los barcos de madera son proclives a los problemas generados por el agua dulce y las heladas. Debemos saber que el agua salada actúa como un conservante suave. Para prevenir el desgaste por humedad, debemos evitar la acumulación de agua de lluvia. Los barcos de madera son elegantes y no importa si han sido construidos hace un siglo, porque si están bien cuidados pueden llegar a provocar fascinación.
Cuando el tema es navegar, muchos armadores siguen prefiriendo la madera a otros materiales más sofisticados, como la fibra de carbono. Es que hay algo especial en un barco de madera clásico, ya que en las competiciones los barcos de este material destacan entre los demás. La madera es un material que siempre estará presente en los barcos. La industria naval apuesta por los diseños de barcos que garantizan un mejor rendimiento y un máximo de comodidad.