El aluminio es muy estable ante la oxidación y la corrosión. Es fácil de fabricar, porque se puede conseguir el grosor deseado. Es un excelente conductor de calor y electricidad, por eso se utiliza placas de computadoras, productos eléctricos…
Desde VALCOMAQ, expertos en maquinaria para aluminio, explican que este material es respetuoso con el medio ambiente, porque puede ser reciclado en el 100%.
En la actualidad el aluminio se utiliza para ventanas, trenes de alta velocidad, latas de bebida, telecomunicaciones, automóviles, utensilios de cocina, etc.
Si quieres cambiar las ventanas debes optar por las de aluminio, porque duran mucho y ahorran más energía. Además, no emiten humos y resisten temperaturas mucho mayores, ya que el aluminio no arde, su punto de fusión es de 660º C.
Es muy importante saber limpiar estas ventanas porque algunos productos pueden dejar un acabado en el aluminio mucho peor del que estaba.
Mezcla vinagre y agua en una cacerola, y frota la superficie de aluminio con una esponja impregnada en esta mezcla.
Por último, se enjuaga con una bayeta humedecida.
Sin embargo, si las manchas son más resistentes, puedes mezclar 500 ml de agua con media taza de amoníaco. Moja el paño en esa mezcla y frota suavemente el aluminio de la ventana. ¡El bicarbonato es idóneo para quitar manchas de óxido del metal!
Otra alternativa es frotar una rodaja de limón con un poco de sal sobre las manchas y luego se enjuaga. Hay una capa de alúmina que recubre la superficie del aluminio, protegiéndolo, pero si utilizas estropajos o lana de acero, se corre el riesgo de desgastar esta capa.
Para dar más brillo a una ventana de aluminio mezcla dos cucharadas de zumo de limón, una taza de agua caliente y una cucharada de vinagre blanco. Vierte esta mezcla en una botella spray, después rocíala por toda la ventana y frota con un paño.
Si quieres limpiar las ventanas de aluminio correderas, debes retirar las hojas de la ventana. Después, esparce bicarbonato en el riel y mójalo con vinagre. Es importante que esperes unos 10 minutos, frota con un cepillo de dientes viejo y aclara con agua.
A principios del siglo XX el aluminio entró en los hogares de todo el mundo en forma de utensilios de cocina y más tarde como papel de aluminio.
Antes de usar por primera vez una sartén de aluminio fundido es importante lavarla con un poco de agua y jabón. Después, secarla y aplicarle una fina capa de aceite que cubra toda la superficie. Por último, calentarla en el horno unos 15 minutos, a 180ºC.
El aluminio es un material que no emite olor ni sabor. Las sartenes de aluminio fundido tienen una gran capacidad calorífica y calientan de manera uniforme, por lo que reduce el consumo energético.
También mejora el aprovechamiento de las propiedades organolépticas de los alimentos, el sabor, el aroma y el color.
Si estás buscando comprar una olla para tu cocina de inducción evita las ollas convencionales, porque pueden raspar la superficie de tu placa, calentarse en exceso los mangos, deformarse las tapas…
Te aconsejamos una olla fabricada en aluminio fundido. Este material se ajusta a la temperatura y transfiere el calor de manera uniforme.
Esta olla puede mantener la cantidad de calor adecuada sin quemar los alimentos. ¡Además, no daña ni raya la placa!
Puedes limpiar esta olla con una mezcla a partes iguales de agua y vinagre. Calienta la mezcla y se aplica en la zona a limpiar.
Aunque también puedes mezclar bicarbonato de sodio y agua caliente. Por último, frota la superficie con una esponja.
Debes saber que el kétchup elimina el óxido, así extiende un poco de kétchup sobre la mancha que quieres eliminar y frota con una esponja.
Apuesta por el aluminio y evita el teflón porque contiene ácido perflouroctano, es decir, un componente que es tóxico para el organismo. Tampoco son aconsejables los utensilios de plástico que contengan BPA.
El aluminio es idóneo para construir estructuras en movimiento como barcos, aeronaves y vehículos, gracias a la relación peso/resistencia de este metal.
Muchas personas apuestan por las bicicletas de aluminio, ya que es mejor que el carbono. «Como siempre, existen diferentes gamas de todos los materiales. Rigidez, solidez, y ligereza son las 3 cualidades primordiales, que con un aluminio de calidad se pueden lograr sin problema. Además, el aluminio es mucho más resistente en caso de caída y es más difícil romper o fisurar el cuadro», informan desde La Vanguardia.
¡Ya conoces los mejores trucos para limpiar el aluminio y por qué debes apostar por él!