En la actualidad los que optamos por comprar una vivienda, en la mayoría de los casos, nos decantamos por una casa de segunda mano debido a su ajustado precio respecto a la obra nueva. Esta diferencia de coste se debe a que la casa ya posee un uso y ya cuenta con una antigüedad que hace que su valor disminuya. En ocasiones al adentrarnos en el domicilio vemos que este necesita una serie de reformas para adaptarlo a nuestro gusto o para subsanar alguna deficiencia existente, es por ello que nos debemos de poner en manos de profesionales como Grupo Navitec, expertos que hoy os recomendamos, y es que una reforma bien hecha, es una tranquilidad, y para eso no vale cualquier reformista.
Para llevar a cabo nuestras reformas, además de contar con un grupo de profesionales de la materia, debemos de tener en cuenta que nuestra obligación es pedir una licencia al ayuntamiento para que nos den permiso y así proceder a comenzar los cambios en nuestro domicilio con total legalidad. Esta licencia depende en gran medida de la provincia y del ayuntamiento en que vivamos por lo cual hacer una guía generalizada es imposible, aun así, en gran medida podemos hacerla ya que hay una serie de gestiones básicas que son comunes a todo el estado para tramitar el permiso que necesitamos.
Lo primero que debemos de hacer es informarnos en la junta municipal más cercana que exista respecto a la vivienda y es que una visita a esta instalación no nos llevará demasiado tiempo y en ella un técnico municipal nos podrá explicar a la perfección los diferentes documentos que debamos aportar así como los diferentes formularios que debamos cumplimentar. Además aprovechando la visita podemos preguntar por la normativa que concierne a nuestra vivienda y si el inmueble contiene algún tipo de protección arquitectónica.
Complementariamente al punto anterior podemos realizar una consulta a la web del ayuntamiento y es que en la actualidad la mayoría de los consistorios de nuestro país albergan toda la información necesaria sobre licencias en sus sitios web. Sin ir más lejos en Granada tenemos la opción de realizar estos trámites online desde un apartado nombrado como Gestión unificada de licencias mientras que en el portal del consistorio de la capital de España podemos encontrar un cuestionario que haciendo buen uso de él, nos orientará sobre el tipo de licencia que necesitamos para cada caso.
Debemos acordarnos de solicitar la licencia de ocupación de vía pública y es que aunque generalmente la empresa que nos realiza la reforma es la encargada de este trámite, no debemos descuidar que tengamos este permiso. En la mayoría de reformas colocaremos en la vía pública un saco o un contenedor en el que desechemos los escombros, por ello debemos de pagar la tasa correspondiente que varía en función de cada ciudad y que habitualmente se paga por día de ocupación. Además de la tasa de ocupación, algunos consistorios solicitan un certificado de que se han reciclado correctamente los escombros generados y para que esto se cumpla, los ayuntamiento requieren al contratista una fianza que solo se devolverá en el caso de que el constructor haya reciclado correctamente y los miembros del ayuntamiento así lo acrediten, como sucede en los consistorios madrileños de Tres Cantos y Pozuelo de Alarcón además de en otros muchos.
Contratar a un técnico es una gran opción aunque no obligatoria y es que él al conocer el procedimiento nos será de gran utilidad a la hora de redactar la memoria y los planos que nos pida el ayuntamiento de la reforma. Además nos puede aconsejar con los formularios y la forma correcta de cumplimentarlos, por ello ganaremos en tranquilidad ya que el trabajo se habrá realizado mediante el apoyo de un profesional.
¿Cuánto nos cuesta una licencia de obra?
No podemos calcularlo con exactitud ya que depende en gran medida del tipo de obra que vayamos a realizar y es que en unas ocasiones la cantidad que gastemos es variable, en muy pocas esta cantidad es fija y en la mayoría de ellas, el coste total es una combinación de ambos casos. Dicho esto, habitualmente abonaremos esta cantidad al solicitar la licencia a la que posteriormente sumaremos el impuesto sobre instalaciones, construcciones y obras, impuesto que conocemos como ICIO y que pagaremos una vez nos haya sido concedida la licencia. En total deberemos pagar en torno al 4% del presupuesto de la reforma.